miércoles, 18 de abril de 2012

HOLA, FIGUERAS:

Páginas y páginas se han escrito sobre la Guerra Civil Española, desde todas las posiciones. Todas ellas igual de tristes, igual de aterradoras.

Con Los girasoles ciegos, Alberto Méndez intentó ir un poco más allá de los rencores surgidos entre ambos bandos y demostrar que en medio de aquel enfrentamiento existieron verdaderas tragedias humanas. Dicen los especialistas que un pueblo tarda varias generaciones en superar las consecuencias de una guerra civil.

Méndez nos muestra cuatro cuentos, cuatro historias, cuatro derrotas, donde la primera y la tercera, y la segunda y la cuarta aparecen interrelacionadas entre sí. Además, es la cuarta (“Los girasoles ciegos”) la que da el título al libro, y en ella se basa también la versión cinematográfica que José Luis Cuerda realizó en 2008, con guión del desaparecido Rafael Azcona, que no pudo ver estrenada la película. También hay alusiones en ella a la Segunda Derrota.

Haciendo un poco de literatura comparada, podemos citar algunas otras obras, clasificadas por su temática, de la siguiente manera:

-En El lápiz del carpintero de Manuel Rivas y en Soldados de Salamina de Javier Cercas también aparece la historia del fusilado que no muere.

-Para la situación de las cárceles de mujeres: La voz dormida de Dulce Chacón.

-Para desglosar los diferentes procesos que vive la II República Española es ideal Historia de una maestra de Josefina R. Aldecoa.

-Luna de Lobos de Julio Llamazares, El abrecartas de Vicente Molina Fóix y La voz dormida, ilustran la vida de “los maquis”, así como las películas Tierra y Libertad de Ken Loach y Libertarias de Vicente Aranda, entre otras.

-Para la temática de “los topos”, libros como Sefarad de Antonio Muñoz Molina o Los topos de Manuel Leguiniche y Jesús Torbado nos ofrecen ejemplos de esta trágica realidad y sus secuelas.

-Para profundizar en la Posguerra, tenemos De camisa vieja a chaqueta nueva de Fernando Vizcaíno Casas y Mujeres de negro de Josefina R. Aldecoa, que también nos muestra cómo se vivió la Posguerra desde el exilio.

-Para la época de la Transición: Y al tercer año resucitó de Fernando Vizcaíno Casas.

En definitiva, si hay algo que Alberto Méndez nos quiso transmitir con estos cuatro fragmentos es que tod@s somos perdedores en cualquier guerra, máxime si se trata de una Guerra Civil.

Pedro Gilthoniel

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